post de pensamientos escupidos así nomás

lunes, 25 de enero de 2010

Marie tiró la otra vez un blog que estaba mirando, y ahí fui yo. Y claro, ahora quiero todo lo que veo. Pero como no soy una inconsciente empecé por pedir pintar el futón, hacerle una funda y unos almohadones nuevos y voilá! Un cambio en nuestra casa. Pero me sacaron cagando. No es el momento, andar pintando embarazada y con los gastos que tenemos... puta madre. Odio cuando tiene razón. Así que me guardé mis ideas en el bolsillo y a otra cosa mariposa. Pero ojo que esto no muere acá, he dicho.

El sol está jodidísimo che, tengan cuidado. Ayer estuvimos en una pileta y aún con factor 30 nos asamos feo. Ahora en mi escritorio conviven el mate de la mañana, un vaso de agua con hielo y su respectiva botella para ir rellenando y el dermaglós post solar.

Mi hijo tiene momentos en los que es el pesimismo hecho niño. Te tira frases como "yo nunca voy a poder hacer tal cosa", o "yo siempre me voy a portar mal". Pero también tiene de los otros momentos, esos en los que es lo que toda madre quisiera de sus hijos, un niño que valora las pequeñas cosas de la vida, que se conforma con cada regalo que recibe y que siempre le ve el lado positivo al asunto. Y ayer cuando lo agarré con la máquina de cortar pelo porque las mechas le dan calor y porque además le encontré unas cuantas liendres, no fue la excepción. "Qué bueno que es tener mi propia mami-peluquera", "Ahora no me tengo que peinar a la mañana", "El shampoo que me compraste me va a durar más!!" o "Mi pelo está más suave que antes" son algunas de las frases post podado.

6 comentarios:

Unknown dijo...

ez que zoy tan pequeño! nunca voy a ser grande como voz!

Anónimo dijo...

ahhh, eso se llama AMOR DE HIJO A MADRE, sin lugar a dudas!

AGUANTE JOAQUIN!!!

Marie dijo...

no lo hago nunca más, prometo

Nati Jota dijo...

Habría que aprender de eso, a muchos nos vendría bien valorar las pequeñas cosas.
Que no lo pierda nunca.

Sil dijo...

¿¿Cómo mierda hago para que nos juntemos a hacer almohadones?? ¿¿Te lo tengo que pedir de rodillas?? Conozco las casas en Once en donde conseguís telas preciosas a precios razonables, sé usar la máquina de coser, tengo velcro y brochecitos para dar y regalar ¿¿porqué?? ¿es porque no sé poner cierres? ¿es eso?

laurita dijo...

Ay Sil, no me retes! Hagamos así, cuando vuelvo de mis vacaciones (segunda semana de febrero) te escribo y me voy un día para San Cristóbal. Eso sí, explicáme como llegar y tené listo el mate y al Fede. Tamos?