Los baches que dejaron los 90' en mi

jueves, 29 de noviembre de 2007

Ayer mi padre me envió un artículo de Tato Pavlovsky. Como era muy largo y yo estaba con bastantes pendientes que liquidar, decidí dejarlo para otro momento. Hoy, a pesar de que también estoy ocupada, al presenciar una injusticia laboral, me bloqueé, y no pude seguir trabajando. Entonces me acordé que tenía el mail de mi papá sin leer. Y lo leí.

En el medio tengo que hacer una aclaración: Nací en los 80's. Me eduqué en los 90's, en una escuela del Estado. Me apasiona la política, pero no tengo ideología propia. Cuando hay elecciones voto al menos malo, y cuando me encuentro en el medio de una discusión a cerca de algo que tenga que ver con la materia, me quedo escuchando atentamente, pero no tengo la capacidad de opinar. Y eso me averguenza. Porque si bien el sistema educativo que nos dejó el imperio gorila de los 90' no me ayudó mucho, tampoco me esmeré por adquirir conocimientos de un modo paralelo.
Por otro lado me sacan las injusticias y la gente que vive dentro de una burbuja. Desde el colectivero que no se acerca al cordón para que se pueda bajar un anciano, pasando por el que tira el paquete de galletitas vacío al piso, y hasta que haya padres que obliguen a sus hijos a pedir en la calle. Pero nunca hago nada. Soy extremadamente cobarde en esas situaciones. Siento un fuego que me quema por dentro y me empuja a imponer justicia donde no la hay. Pero no lo hago. Y eso también me averguenza.

Hechas las aclaraciones, sigo con mi relato. Dentro del artículo de Pavlovsky, estaba esta frase:

"No permanecer callados frente a cualquier tipo de injusticia. Eso es importante. Combatir el silencio cómplice de los intelectuales."

Se entiende ahora por qué tengo tantas ganas de llorar?

Molestias

domingo, 25 de noviembre de 2007

Me molesta no poder tener todo bajo control.
Me molesta que el perro del vecino me rompa las bolsas de basura.
Me molesta no poder ser autosuficiente en todos los aspectos de mi vida.
Me molesta estar comiéndome un paquete de Mini Rodhesias, sentir culpa, y no hacer nada al respecto.
Me molesta no poder comprar un arbolito de navidad más grande.
Me molesta no tener bañadera.
Me molesta estar sola los domingos.
Me molesta la contractura que tengo en la espalda.
Me molesta tener miedo de decir la verdad.

Así, no!

martes, 6 de noviembre de 2007

Hoy finalmente arranqué el gimnasio. Contrariamente a lo que hacen la mayoría de las mujeres en esta época del año no voy porque quiero estar hecha una diosa para el verano (a todas las que piensan en ir dos meses al gimnasio y terminar como Catherine Fulop, para clavar sombrilla en la Bristol, les aviso que no funciona) sino porque mi traumatólogo me lo recomendó, para recuperar un poco de masa muscular que he perdido gracias a la conjunción años + sedentarismo.
Aparentemente todo venía bien, me dolían un poco los músculos, sentía el cansancio normal producto de hacer actividad física durante una hora y media, después de seis años. Pero el problema apareció cuando volví a mi casa, o sea, ahora, en este mismísimo instante. De repente tengo un hambre que me como un búfalo. Ya voy por la tercera galletita con queso untable (light, obvio!) más una barrita de cereal. Termino de apretar el botón de publicar entrada, y me voy corriendo a hacerme unos mates, como para engañar al estomago. Y ya que voy para la cocina, me como otra galletita... No, Stacy... así no va. Así, no!

Los buenos tiempos

sábado, 3 de noviembre de 2007

Hace un año y medio que estoy aca. Y en este tiempo pasaron muchas cosas... Por momentos pensé que no iba a poder lidiar con mi decisión. Que la culpa y el cansancio me iban a dejar tirada en una cama. Sin embargo a medida que los días fueron transcurriendo todo sucedía de forma natural: la necesidad de mantenerme entera y de cuidar de la persona que más amo en este mundo me dieron la fuerza que necesité en cada lágrima. Pero la rutina me fue consumiendo las ganas de disfrutar de las cosas mínimas, y quizás mi patio se dió cuenta, secándose al sol, sin alivio más que el de la lluvia.

Hoy el verde renació. Hay olor a jazmines o a fresias y por lo general trato de sonreir. Sé que no está todo solucionado, hay muchas cosas en el tintero. Sin embargo, disfruto de tu compañía como de la de nadie, me entusiasmo con cada proyecto y ansío que todo lo que deseamos se cumpla. Porque me das ganas de seguir adelante. Porque gracias a vos, estan volviendo los buenos tiempos.

"algo tienen estos años, que me hacen poner así... y decirte que te extraño... y voy a hacerte feliz"