Next year, baby

viernes, 28 de diciembre de 2007

Next year, things are gonna change
Gonna drink less beer,
and start all over again.
Gonna read more books,
gonna keep up with the news
Gonna learn how to cook,
spend less money on shoes.
I’ll pay my bills on time,
and file my mail away, everyday
Only drink the finest wine,
and call my Gran every Sunday...
Resolutions, baby they come and go
Will I do any of these things?
The answers probably no.
If there’s one thing I must do,
despite my greatest fears
I’m gonna say to you,
how I felt all of these years.
Next Year Next Year
I‘m gonna tell you how I feel
Resolutions, baby they come and go
Will I do any of these things?
The answers probably no.
If there’s one thing I must do,
despite my greatest fears
I’m gonna say to you,
how I felt all of these years
Next Year Next Year

Jamie Cullum - Twentysomething

Presentación de balance

martes, 18 de diciembre de 2007

Cada vez que un año termina lucho con lo mismo: trato de convencerme de que hacer balances es de gente mediocre, que las cosas pasan por algo y que no necesariamente hay que evaluarlas cada 365 días. Pero siempre pierdo, y termino analizando lo que fue mi año. Y como este me encuentra con un blog entre las manos, no se me ocurrió nada mejor, que hacer ese balance acá.

Generalmente soy una persona alegre, que disfruta de pasar las fiestas en familia. Este año, siento un desgano tan pero tan grande, que desearia que la navidad pase desapercibida, que de repente nadie se de cuenta que es 24 de diciembre. En cambio el fin de año me da más esperanzas, porque es un nuevo ciclo, 12 meses con olor a nuevo que me darán la posibilidad de hacer las cosas mejor, crecer laboralmente, concretar proyectos y dedicarle más tiempo a mi hijo, o todo lo contrario, mandarme la mayor cantidad de cagadas posibles por segundo y rogar que el diablo no me lleve a la hora de mi muerte. Lo que tiene de bueno es que es un misterio. Y lo que tiene de malo es que soy terriblemente ansiosa.

Por otro lado este 2007 me ha agotado enormemente. Siento que llego al final con mi último resto, con la sensación de haber corrido mucho mucho, sin haber llegado a ningún lado. Es horrible, porque, aunque me cuesta bastante describirlo, creo que la mejor manera es compararlo con un vacío (no el corte vacuno). Una angustia que no me deja disfrutar de las cosas lindas de todos los días.

Y después pienso en lo más importante. En la sonrisa de la persona que más amo en este mundo, en sus besos y sus abrazos, en sus manitos tibias acariciándome la cara un domingo a la mañana, en sus enojos y su carácter fuerte, sus caprichos y berrinches; y en el hombre que me devolvió la alegría, las ganas de seguir, quien puede cambiar todo mi día con sólo un abrazo, la voz que siempre espero escuchar al levantar el teléfono. Pienso en cómo hacer de estas partes que hacen hoy a mi felicidad un todo. Ésa, es mi meta para este año.

Una vez más me doy cuenta que no es necesario hacer balances. Que es mejor hacer proyectos, mirar para adelante, porque el pasado va a quedar ahí. Lo analicemos, o no.



Felices Fiestas para todos.

Personal Fest, un desastre

martes, 11 de diciembre de 2007

Creo que es imprescindible difundir esto. No sé cuántas personas leerán este blog, pero mientras más gente se entere del desastre que ocurrió el viernes en este festival, más conciencia vamos a tomar de las cosas que podrían evitarse, y de las garantías que tenemos que reclamar como personas que asisten a ver un espectáculo que supuestamente posee una organización decente.

http://www.personalfestdesastre.blogspot.com/

Lindo. Lindo texto.

jueves, 6 de diciembre de 2007

Esto se lo robé de un post a alguien que quiero mucho. Ya quisiera yo tener nietos, para amarlos tanto como amo hoy a mi hijo, y no sentir la obligación de marcarles el camino, retarlos cuando se portan mal y decirles cuando reclamen que juegue con ellos: "Ahora no puedo, tengo que planchar."


(...) Lo que nunca jamás pudimos medir fue nuestro amor, porque era infinito. Era, si, como cuando Palinuro le preguntaba al abuelo cuánto lo quería.
- Mucho, muchísimo le contestaba el abuelo Francisco.
- Pero ¿cuánto, cuánto abuelo? ¿De aquí a la esquina?
- Más, mucho más.
- ¿De aquí al Parque del Ajusco?
- Más, muchísimo mas: de aquí al cielo de ida y de regreso, yéndose por el camino mas largo de todos y regresando por un camino todavía más largo. Y eso después de dar varios rodeos, de perderse a propósito, de tomar un café con leche en Plutón, de recorrer los anillos de Saturno en patín del diablo y de dormir veinte años como Rip Van Winkle, en uno de esos planetas donde las noches duran veintiún años: porque a mi me gusta levantarme temprano, cuando menos un año antes de que amanezca.


Fernando del Paso
Palinuro de México (fragmento)