AA

lunes, 27 de diciembre de 2010

En un esfuerzo de producción gigantesco, con mi marido decidimos romper el chanchito (o mejor dicho el plástico de la tarjeta de crédito) y comprar un aire acondicionado. Como somos pobres y la compra del aire significaba un sacrificio muy grande, quisimos comprar el mejor que nuestros bolsillos nos permitieran. Y como somos precavidos, nos adelantamos al calor y lo compramos a fines de septiembre. Hace exactamente tres meses.

La mala suerte nos acompañó todo el año, incluyendo la historieta del aire acondicionado. Primero vino roto. Tardaron un mes y medio en cambiarnos el equipo. Logramos que vengan una semana después, instalaron el aire y a los cuatro días no anduvo más. El aire nuevo. Ese que compramos en septiembre, que vino roto y nos tuvieron que cambiar. De vuelta llamar a la garantía, de vuelta que nos manden el servicio técnico. Esta vez nos dejaron plantados. Una semana después vinieron, tomaron el informe y nos dijeron que hoy, 27 de diciembre vendrían a arreglarlo. No sé por qué les creí. Después de noventa días, sigo sin aire acondicionado, habiendo pagado 3 cuotas, en el que dicen parece ser el año más caluroso de la historia de nuestro país.

Qué bueno que fui precavida. Me sirvió un montón. La re concha de la lora.


Auspiciaron este programa:
Update: Vinieron, dos horas después de terminado el plazo pactado, y OBVIO no arreglaron el aire. Estallo de ira.

charleston

martes, 21 de diciembre de 2010


Foto de Jorge Gorosito.
Baba de Laura Gorosito.

mujer

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Sube sabiendo que pronto acaparará la atención de todos. Habla con una voz suave y delicada, pero en cuanto alguien no le devuelve la mirada, eleva su tono de voz hasta conseguirlo. Tiene una mirada que cautiva a cualquiera, y de algún modo lo sabe. Es imposible no mirar aunque sea una vez sus ojos grises. Agita sus manos, saluda tímidamente. Se para, se esconde de alguien que le pone cara cómplice y se vuelve a mostrar. Ella es Sofía, la reina del 19.