del paso del tiempo

miércoles, 24 de noviembre de 2010

A mí me pasa que dimensiono el paso del tiempo con cosas puntuales. En el día a día estoy como alienada, tengo mi rutina, mis hijos, mi trabajo, la casa, el marido y es como un círculo en el que estoy metida. El mundo sigue girando y la vida sigue pasando pero yo medio que no me doy cuenta. Y de repente llega fin de año, el acto de cierre de ciclo del colegio de Joaquín, la fiesta del laburo, la repartija de Navidad y Año Nuevo, el plan de las vacaciones. Ahí me doy cuenta que se me pasó otro año. Que mi hijito, ese que se quedaba dormido tomando la teta, pasa a tercer grado. O que el porotito que vimos latir hace no mucho en una pantalla es ahora un terremoto que quiere gatear y caminar y no parar nunca.

ñam

lunes, 15 de noviembre de 2010

En un asado familiar, no sé cómo llegamos al tema, le pregunto a Joaquín:

Yo: -Qué harías si fueras rico?
Joaquín: -Me comerían.

ah, cierto que tenía un blog

martes, 9 de noviembre de 2010

No puedo creer que ya estemos en noviembre. Hace 364 días yo me estaba comiendo los codos porque faltaban horas para saber el sexo del poroto que hoy es Sofía. Lo que no entiendo es por qué no lo puedo creer, si todos los años hago la misma reflexión, qué rápido pasa el tiempo, ya estamos a mitad de año, uh! ya hay que armar el arbolito y etc. Ya debería estar acostumbrada. Pero bueno, al margen.

En mi último post Sil me pedía que cuente cómo es la vida con dos hijos. No sé si fue demasiado conciente de lo que dijo, pero acá voy.

Es el doble de felicidad, pero el triple de laburo. Es agotador y desgastante. Sobre todo si tenés un año de mierda como yo, que no dejé de visitar consultorios médicos. Pero tiene sus recompensas. Que tu hijo te escriba una carta para el día de la madre, relatando cómo vivó él el nacimiento de su hermana garpa todo.

Joaquín está copado con la fotografía. Quiere ser profesional y tener un carnet que lo diga. Tiene punta amarilla en su cinturón de Judo y colecciona figuritas y Gogos por deporte. Está enamorado de una compañerita y hace poco se enteró que ella también gusta de él; está avergonzado. Discute y desafíe los límites y como lo hice socio de una página de internet dice que soy la mejor mamá del mundo. Yo no le creo.

Sofía está cada día más inquieta. Ya tiene varios apodos: Terremoto Bailable, Huracán Katrina. Mucho fenómeno meteorológico. Tiene un carácter fuerte pero es entradora y sociable. Gruñe como un animalito y se pone nerviosa bastante fácil. Me caga a palos pero si la retás llora acongojada. Quiere gatear y todavía no cumplió 8 meses. Gracias a dios pusimos la red en el balcón.

Yo estoy intentando ser un ser humano además de una hembra con dos crías. Arranqué pilates (y no dejé), estoy corriendo (con amigas bloggas, tema de post aparte) y estoy tratando de retomar algunas rutinas femeninas. No es fácil.

A veces Joaquín me pregunta si es difícil tener dos hijos. Supongo que me ve desbordada y trata de ponerse un poco en mi lugar, pobre santo. Y yo le digo que sí, que es muy difícil, pero hermoso.