a veces pienso

miércoles, 17 de marzo de 2010

Ayer mirando unas fotos viejas encontré unas de mis abuelos. Yo a mi abuelo Tito no lo conocí, murió cuando tenía 4 o 5 meses (creo). Entonces me pregunto, como puede ser que sienta tanto cariño, afecto por alguien a quien no puedo recordar? No es extraño? Porque podemos preguntarnos lo mismo de los hijos por ejemplo, que al segundo de verlos nacer somos capaces de inmolarnos por ellos si fuera necesario. Es amor incondicional por alguien a quien nunca habíamos visto. Pero este amor por alguien a quien prácticamente no conocí? Raro.

fiaca

viernes, 12 de marzo de 2010

De escribir acá también, así que si alguien quiere leer acá hay novedades de la princesa Sofía. Bah, novedades, no esperen mucho que por ahora sigue empanzada.

7 años de diferencia, o encuentre las 7 diferencias a través de los años

domingo, 7 de marzo de 2010

Joaquín a las 36 semanas


Sofía a las 36 semanas


Lo único que espero es que en mi próximo embarazo los años me ayuden y me saquen la cara de nena.

todavía no parí

jueves, 4 de marzo de 2010

Estoy en casa. Mis días transcurren calmos, sin demasiadas actividades que me impliquen grandes desgastes de energía básicamente porque soy una morsa y me cuesta mucho moverme. Me canso en seguida, si camino mucho (más de cinco cuadras ¡!) me duelen la cintura y los pies, mi panza es una contracción constante y además pierdo toda una tarde, ya que mi velocidad crucero de caminata es similar a la de las babosas.


En casa tampoco hago mucho. Las cosas de la nena ya están listas y yo repto del comedor a la cama (o de la cama al living, cuak). Aprovecho para dormir siestas cuando puedo, primero porque se que en unas semanas mi sueño se verá alterado radicalmente y segundo porque a la noche duermo como el toor. Me cuesta conciliar el sueño, no encuentro posiciones cómodas o cuando quiero moverme tengo que hacerlo en 3 maniobras, como estacionar, me levanto fácil cinco veces al baño y cuando logro dormir algunos minutos seguidos tengo pesadillas. Pero no de las que vienen a matarme o que se me caen todos los dientes. Sueño que nace la nena y la leche no me baja, o que no puedo prestarles a mis dos hijos la atención que merecen, que no soy una buena madre. Un diván por acá!

Joaco arrancó 2º grado de diez. Sin temores, con mucha más confianza. Se le mueven 3 dientes, lee adaptaciones de Arthur Conan Doyle para chicos y pregunta todos los santos días cuándo nace su hermana. Desde que le dije que a partir de este sábado la cuqui podía nacer cuando quisiera no deja de susurrarle a la panza: nacé el sábado, nacé el sábado!

A días de entrar en las 36 semanas por mi cabeza no pasa otra cosa que el nacimiento de mi hija. Y como entiendo que no a todo el mundo le interesa una mina embarazada que cuenta en su blogucho que no puede ir a hacer pis sin fijarse detenidamente si perdió el tapón mucoso, me abstengo de escribir y de aburrirlas con mis tonteras. Pero sigo leyendo eh.


Nota: Gracias Memé por preguntar!