andá acostumbrándote Laura

viernes, 30 de octubre de 2009

Disney Princesas
Barbie
Juliana
Bebotes
Carritos de hacer las compras
Pinturitas de Tamy
Dora la exploradora
Patito Feo
Hebillitas por doquier
Disfraces de hadas
Mis zapatos en pies más pequeños

ya era hora de escribir algo che

martes, 20 de octubre de 2009

Tomar la decisión de buscar un hijo no fue fácil. No por las ganas, esas estaban bien latentes y empujando cualquier cosa que se pusiera en su camino. Tampoco por el aspecto económico, que aunque es TODO UN TEMA (así, en mayúsculas) era algo que veníamos anticipando.

Cuando digo que fue una decisión difícil de tomar me refiero a lo que significó para mí, como mujer, como madre, como hija y como todo lo que soy. Pensarme madre de dos. Pensarme como madre de hijos de padres distintos. Pensarme como ama de casa, laburante y además madre de un bebé que demanda tiempo, cariño, contención. Asumir la responsabilidad de traer vida a este mundo. Asumir el riesgo de que para Joaco la decisión fuera difícil de asimilar.

Todo eso es lo que pasaba por mi cabeza a la hora de pensar en tener otro hijo. Debates internos y de los que probablemente nadie se enteró, ni mi pareja ni yo, porque sucedían escondidos, pero sucedían, y los fui descubriendo con el tiempo.

Este bebé llegó -afortunadamente- más rápido de lo que imaginábamos. Antes de que pudiéramos darnos cuenta del paso que estábamos dando el test dio positivo. Y además de una felicidad inmensa, la noticia trajo un gran temor: cómo iba a reaccionar Joaquín. Porque todos los chicos piden hermanito, pero cuando llega muchas veces entran en juego los celos, los roles y el desplazamiento.

Joaquín es un chico muy sensible, está muy conectado con sus sentimientos y no teme expresarlos. Le cuestan los cambios y en los últimos años ha sufrido muchos. Es (hasta el momento) hijo único, nieto único, sobrino único, con todo lo que eso significa. Por ese lado venía mi miedo.

Cuando le contamos la noticia Joaquín lloró de la emoción. Nos abrazó y se volvió a emocionar con la ecografía. Y así con cada cosa que le contamos del bebé. Espera con ansias poder sentir las patadas y saber el sexo. Me besa la panza todos los días y me cuida para que al bebé no le pase nada malo.

Yo sé que cuando este bebé nazca las cosas pueden cambiar. Que al materializarse este hermanito hasta ahora virtual puede caerle la ficha de que ya no es el único. Pero qué quieren que les diga, ahora estoy feliz. Porque no sólo vivo este embarazo en plenitud con mi compañero, mi amor, sino que además lo disfruto al máximo con mi hijo. Mi hijo mayor.

Día de la madre

lunes, 19 de octubre de 2009


california dreaming

martes, 13 de octubre de 2009

Ayer tuve un sueño que incluía una discusión entre mi padre y mi suegra, um éxodo obligado a un barrio de remolques (como en yanquilandia) y una de estas casas rodantes que por poco me aplasta. Pasaban muchas cosas más que no recuerdo con exactitud. Pero si algún psicólogo lee este blog este post es para él: hazte un festín.

cosas sueltas

viernes, 9 de octubre de 2009

Me encantá la Levité de pera.

No soporto mucho las deformaciones de palabras como "fotis", "holis".

El padre de la criatura la soñó nena. Quizássss...

Joaquín se hace el boludo y mientras me acaricia la panza se le va la mano y me toca las tetas. Cuando le digo que no se haga el vivo se ríe.

Falta nada para que nazca mi sobrina Agostina (en la panza de su mamá, acá a la derecha). Ay!

plantar un árbol, escribir un libro

domingo, 4 de octubre de 2009

Mi hijo canta en la ducha "Here comes the sun".


Ya puedo morir tranquila.

macho men

viernes, 2 de octubre de 2009

Se ve que en el colegio de Joaquín hay un pequeño Coco Silly porque hace una semana más o menos que anda hablando de "bancársela". Que los varones se la tienen que bancar si los insultan o si se lastiman. Porque son varones.

Con lo que odio yo el machismo en todas sus formas.