y mientras reposo

Intento tejer. Perdón hija, pero lo vas a tener que usar.

reposando

Ayer fui a mi control con el obstetra. Cómo no me iba a sentir cansada si me clavé 3 kilitos en un mes? Mi espalda no es tonta y ya me estaba pasando factura. Chau vitaminas que estas engordando como un pollo, me dijo. Las contracciones normales, mas en el segundo embarazo que el útero se estira mucho mas y por lo tanto se contrae mas. Y sumado a esto tenemos una bebita, cómo decirlo? Eh... GRANDE. Sobre la media, por no decir lechoncita. Así que así estamos. Sufriendo el calor y la humedad, tratando de no sobrecargar a mi pobre columna y lo mas importante, de reposo. Dos semanas de reposo para descansar, para bajar un cambio, para darle a mi cuerpo un changui.

Mientras tanto y como el mundo a mi alrededor no para, Joaquín aprendió a andar en bici sin rueditas. Ya sabes hacer algo que yo no, le dije. Y se rió.

así de desordenada mi cabeza

Estoy cansada de estar cansada. Eso sí que es grave. Porque una puede estar cansada de trabajar, de hacer las cosas de la casa, del marido, de la rutina, de mil cosas. Pero la redundancia que me aqueja es un poco mucho. Es como un círculo, quiero salir a caminar y me canso, porque claro, ya no peso 50 kg. Y me tiro a descansar y en cuanto quiero volver a moverme no puedo porque mi panza vive en una contracción constante. Entonces mi marido cocina, lava, me arropa cuando me acuesto a dormir. Yo a lo sumo tejo, o miro tele. No es que me sienta mal. Es que estoy cansada. Joaquín quiere jugar y yo a las piñas ya no puedo. Me estiro para hacer la cama y otra contracción. Puta madre con Joaco la primera que sentí fue el día que nació. Así va a ser hasta marzo? Porque esta chiquita a abril no llega ni a palos.

this is the end

Joaquín: -Ma, Matías y Lucas dicen que Papá Noel no existe y que los regalos los compran los papás.

Yo: -(Ruido de tragar saliva)

Joaquín: -Pero yo le dije que no puede ser, que vos no tenés tanta plata para hacerme esos regalos.


Reflexión: No sé qué es lo que me preocupa más, saber que mi hijo está creciendo y de a poco se va enfrentando con la cruda realidad o que tenga un concepto mío de rata de puerto. En fin.

y se va terminando el año nomás

Joaquín tiene que actuar de pájaro para su fiesta de fin de año. Y está entusiasmado. Además se viene una jornada deportiva que también le carga pilas. Ya conoció a su maestra de segundo grado. Sabe que empezar el cole querrá decir que su hermana está a punto de llegar. Y a mí me parece que fue ayer que lloraba a la mañana, sin consuelo, porque no quería ir al colegio, porque no tenía amigos, porque extrañaba el jardín, porque me extrañaba a mí. Pero no. Porque con el pecho inflado de orgullo puedo decir que mi hijo ha recorrdido un largo camino para llegar acá.

Joaquín: -Mami, se puede llorar de alegría?
Yo: -Si hijo, claro que se puede.

sweet dreams

Algunos sueñan con recorrer el mundo, otros con conocer algún ídolo. Muchos con ganarse el Quini y no laburar más. Los talentosos encubiertos sueñan con que algún productor los descubra, los pula y los lleve al estrellato. Mis compañeros de trabajo con encontrar un dato que les haga ganar millones en una operación de bolsa. Un puñado de oficinistas sueña con dedicarse a lo que los apasiona, los vendedores ambulantes con tener un trabajo de oficina. Todos anhelamos algo, y yo no soy la excepción. Sueño con muchas cosas, deseo y fantaseo por demás incluso. Pero para empezar me conformo con encontrar un PH barato con patio por Villa Urquiza. Es mucho?

no te metas

Todos los hombres, salvo mi pareja claro, que me hablan sobre mi peso me parecen metrosexuales y desubicados. Sobre todo lo segundo.

felicidad II

Ayer fuimos a confirmar el sexo del poroto. Parecía que era una nena pero había que tener la seguridad 100%. Y fuimos con Joaquín.

Estábamos todos nerviosos, exaltados. Teníamos miedo de que no se dejara ver. Joaquín se movía para todos lados, y mientras esperábamos que nos llamen preguntaba cada 5 segundos "cuándo nos toca?". Yo trataba de calmarlo pero por dentro pensaba lo mismo.

Nos llaman, entramos, dejamos las cosas, me acuesto en la camilla. Apenas empiezan a salir imágenes por la pantalla Joaco dice, "esa es la cabeza, no?", mientras la ecógrafa lo mira con cara de "y vos cómo sabés?".

Toma las medidas de rigor, chequea que todo esté en su lugar, y recién después de unos largos minutos, da vuelta el monitor para que yo pueda ver. Bueno esa es la panza, el estómago, ahí se ve la pierna, rodilla, por acá un brazo, y ahí está el corazón. Tuc tuc. Tuc tuc. Yo no dejo de sonreir. Busca entre las piernas y finalmente confirma, es una nena. Vulva, labios mayores, no hay dudas. Al padre le brillan los ojos, Joaquín baila al ritmo del latido del corazón de su hermana y yo me sumerjo en un estado de felicidad que me dura hasta ahora.

Sofi, hijita, te estamos esperando.

desde casa

Anoche soné con Cory y con Perica. No se bien que, creo que venían a tomar mate y yo terminaba discutiendo con el padre de la criatura. Estoy quemada.

Por otro lado, en el blog de conz hace algunos días se armo un intercambio de opiniones con respecto a las embarazadas y el transporte público. Hay quienes dicen que las embarazadas nos abusamos de nuestro estado para colarnos en las filas y para conseguir el asiento en colectivos o subtes repletos y hay quienes pensamos que debemos hacer uso de nuestro derecho de viajar sentadas y por lo tanto no correr riesgos de caernos o que nos caguen a codazos. Las filas en los supermercados o bancos es mas relativo, a mi por ejemplo no me jode esperar parada.

En estos días probé las dos cosas. Pedir el primer asiento del colectivo (reservado para personas bla bla bla) y esperar parada a que alguien me ofrezca sentarme. A los que le pedí el asiento me pusieron cara de culo y me lo dieron. Los que se dieron cuenta que estaba embarazada y aun así viajaba parada me crucificaron por no pedirlo. Gataflorismo mal.

Reporto desde mi casa con reposo de (mínimo) 72 hs. por una infección urinaria que me trajo contracciones. :S

nos divertimos barato

Yo: Joaco anda a peinarte!

Joaco:

grey

Me costó despertarme. Abrí los ojos y seguía lloviendo. La remera de gimnasia de Joaquín no se había secado, las medias tampoco. Salí de casa a las corridas. Cuando esperaba el colectivo me dí cuenta que me había olvidado la bolsa con bizcochitos caseros para el mate. El colectivo nunca vino, tuve que tomar un taxi. En el taxi me doy cuenta que me había olvidado el disfraz que Joaquín tenía que llevar al colegio. Me insulté a mi misma mientras mi hijo me miraba con ojitos desilusionados pero comprensivos. Caminé hasta Cabildo a tomar el colectivo. Lo esperé 20 minutos. Me senté pero a las 4 paradas le dí el asiento a una señora no vidente. Nadie volvió a darme el asiento hasta Olleros. Volví a sentarme, me quedé dormida, me pasé de parada. Retrocedí por la 9 de Julio. Llegué 45 minutos tarde al trabajo. Me prepare el mate con unas galletitas y cuando me siento me doy cuenta que nunca cosí el pantalón que tengo puesto, es decir, tengo un tajo en el costado de la pierna derecha.

Y yo me pregunto, falta mucho para que termine el día?

Update: El cultivo del hisopado de fauces de Joaco dio positivo, lo que parecía sólo un dolor de garganta es una anigina con pus que requiere tratamiento de 10 días con penicilina y 48 hs. de reposo. Y me corrijo, falta mucho para que termine la semana?

i am the walrus