Mis cachetes rojos son consecuencia de la horneada de 56 empanadas, no de la ingesta indiscriminada de vino. La redondez de los mismos sí viene de fábrica.
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estamos pensando un nombre más lindo pal blog, vió
Etiquetas: el gurrumín, la vida real
3 comentarios:
bellisimos los dos
las empanadas estaban buenisimas!!!!
Cory, gracias!
Anita, sí sí y después comí empanadas 3 días seguidos. Pero bue.
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