morisqueta

jueves, 18 de junio de 2009


Mis cachetes rojos son consecuencia de la horneada de 56 empanadas, no de la ingesta indiscriminada de vino. La redondez de los mismos sí viene de fábrica.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

bellisimos los dos

Anita dijo...

las empanadas estaban buenisimas!!!!

laurita dijo...

Cory, gracias!

Anita, sí sí y después comí empanadas 3 días seguidos. Pero bue.