fin

martes, 29 de junio de 2010

En dos días me mudo, dejo Villa Urquiza. Y en seis días vuelvo a trabajar. No tengo tiempo para estar triste porque una mudanza y dos hijos no dejan tiempo para mucho, pero en algunos momentos del día en que me detengo a pensar en el fin de mi licencia y me acuerdo del día que nació Sofi, de las primeras semanas juntas, de lo loca que creí volverme, de lo extremadamente feliz que fui durmiendo siestas con ella en la cama, y se me pianta un lagrimón.

5 comentarios:

Unknown dijo...

Y si te ponés a pensar que vas a empezar una nueva etapa en una casa nueva, que vas a tener el cole del enano más cerca, que tenés una familia hermosa, se te secan los lagrimones y aparece una sonrisa.
Una de cal, y una de arena. =)

Alicia's Own dijo...

No es para menos!

Qué rápido pasa el tiempo!

Mucha suerte en tu nueva morada.

Flori dijo...

que no decaiga Lauri, que estamos en la misma.
Yo tambien voy a extrañar las siestas edípicas con el enano.

Daniela Lucena y Gisela Laboureau dijo...

muchos cambios, y muy movilizantes. pero todos lindos, con nuevos proyectos en camino seguro. besos!

Memé dijo...

Y Lau?? Como te está tratando la vuelta al laburo?? Ojalá sea llevadero! Esperamos noticias

Besos