Me gusta el nombre Laura, o será que después de tantos años ya me acostumbré a él, no sé. Pero no me gusta que me digan Laura. Me suena imperativo, como si me estuvieran retando. En cambio me reconozco más en diminutivos como Lau, Laurita, Lali o gorda, para mis amigas. Pero de todos el que más más me gusta es Lauri. Me da ternura y siento que la persona que se dirige a mi lo hace con cariño. Bueno, eso. Divagaba, nomás.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 comentarios:
Y hace un tiempo me di cuenta de que mamá nunca nos puso un apodo. Será por eso que mi nombre me suena igual de imperativo que a vos el tuyo?
No sé, pensaba...
Es probable... no lo había pensado por ese lado pero creo que acabás de darme un dato más que importante.
Me pasa lo mismo
a mi cuadno me llaman x mi nombre, me resulta tannnn extrañooo
Publicar un comentario