martes, 10 de marzo de 2009

Por más madre moderna que me crea, por más años de jardín que tenga mi hijo encima, esto es como que me pase una aplanadora por encima. Que me llame llorando del colegio porque me extraña y no se quiere quedar a la tarde me parte tanto al medio que ahora no puedo dejar de pensar en que sólo quiero abrazarlo, besuquearle la nuca y decirle que nunca nunca le va a pasar nada malo.

2 comentarios:

Liduvina dijo...

Listo, me morí

Maria dijo...

se me hizo el nudo...
es muy duro