Los cambios que surgieron en mi vida me obligaron entre otras cosas, a tomar nuevamente colectivos.
Siempre por costumbre, al subir o bajar de los mismos (siempre y cuando lo haga por adelante) saludo al chofer de turno.
Luego de esto he visto varias reacciones en los mismos:
- indiferencia
- sorpresa
- reciprocidad al saludo
- caras estupefactas en otros pasajeros
- alegría por sentirse personas y no robotitos a los cuales solo se les dice "80!"
Es increíble cuantos sentimientos ocultos puede encerrar un simple saludo.
Costumbres
martes, 28 de agosto de 2007Etiquetas: kenny's
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentarios:
Es verdad. Yo saludo sólo a la mañana, no sé por qué. Es "Buen día, Uno veinticinco" (yo no vivo en capital). Y también he recolectado varias reacciones...
P.D.: Primer persona que deja un comment. Alguien leerá este blog?
Publicar un comentario